Más de tres meses de escasez de inmunosupresores en todo el país
Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV) ha recibido en los últimos tres meses denuncias constantes de personas trasplantadas sobre la imposibilidad de recibir sus tratamientos de inmunosupresores completos en las Farmacias de Alto Costo que provee el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS).
Este situación como la hemos advertido en el pasado afecta la calidad del injerto y la sobrevivencia de las personas que han recibido una segunda oportunidad de vida.
Los estados con mayores casos de escasez son: Aragua, Bolívar, Carabobo, Distrito Federal, Falcón, Lara, Miranda, Nueva Esparta, Portuguesa, Táchira y Zulia, sin que esto indique que en el resto de las entidades del país la situación sea mucho mejor, pero es donde la cantidad de personas necesitando sus tratamientos antirechazo han denunciado con mayor frecuencia la entrega incompleta, intermitente de sus medicamentos.
Los medicamentos que han reportado las personas trasplantadas con mayor escasez son: Prednisona, Micofelonato Mofetil de 500 mg, Micofelonato Sódico de 360 mg, Tracolimus o Prograf y Ciclosporina, un inmunosupresor de vieja generación que volvió a ser prescrito por los médicos ante la escasez de los más novedosos.
El inmonusopresor que tiene más tiempo escaseando en las Farmacias de Alto Costo es la Aziatropina, desde hace ocho meses no lo están entregando en el IVSS. Otro de los medicamentos de vieja generación que ha tenido que ser prescrito por la escasez de los mencionados anteriormente.
Este 1 de junio se cumplió un nuevo año de la suspensión del Programa Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos (PNDT) y del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT). Durante cinco años, el Estado venezolano le ha negado a los venezolanos con enfermedad renal crónica la posibilidad de salir del tratamiento de hemodiálisis para iniciar una vida con un trasplante renal.
Cada día que una persona en capacidad de recibir un órgano pasa en hemodiálisis se restan las posibilidades de poder acceder al injerto. El tratamiento de hemodiálisis está diseñado para ser temporal, no permanente como ocurre en Venezuela, debido a la incapacidad del sistema de salud público de ofrecer tratamientos sanitarios de calidad, a quienes lo requieran.
Esta semana se celebró el día Mundial del Paciente Trasplantado pero lamentablemente en Venezuela ser trasplantado es sinónimo de riesgo, riesgo por perder el injerto que le fue donado, riesgo de regresar a un tratamiento de diálisis, riesgo de perder la vida por las condiciones insalubres del sistema público nacional.
La inconstante e incompleta entrega de inmunosupresores han causado más 117 muertes evitables de personas trasplantadas entre 2016 y el presente.
Exhortamos a Magaly Gutiérrez, presidenta del IVSS a reactivar la entrega completa y constante de inmunosupresores en todas sus versiones a todas las Farmacias de Alto Costo del país, sin retraso ni discriminación geográfica como ha habido en el pasado.
Cada día que una persona trasplantada deja de tomar un inmunosupresor o disminuye la dosis recomendada por el especialista, es un día de riesgo de que su sistema inmunológico se reactive y ataque al injerto, poniendo en riesgo su función renal y la vida de esta persona.
Actualmente hay 2.581 personas trasplantadas en todo el país, ellos quieren seguir viviendo.